Enrique Vila-Matas presentó Dublinesca en el Café Salambó de Barcelona, acompañado del actor Eduard Fernández, que realizó una magnífica lectura de la novela, y del escritor Javier Argüello con quien conversó. Cierto sector de la crítica asegura que se trata de su obra cumbre, el propio autor afirma que tal vez haya construido su mejor personaje -Riba, el editor-, en cualquier caso Vila-Matas reconoce encontrarse en esta etapa de su carrera ante libros que lo conducen a un callejón sin salida. Pese a los ríos de tinta que corren por Dublinesca, aún no parece haberse dicho suficiente; es el turno del autor de tomar la palabra y hablar de la obra, de su narrador, del protagonista, de Dublín, del centro del mundo, de Joyce, de la literatura, y por supuesto, de la vida.
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